El emblemático edificio de la Caja Popular de Ahorros de la Provincia de Tucumán Sucursal Concepción se encuentra en un total abandono, con cielorrasos que se caen, aires acondicionados que no funcionan y baños en mal estado. Los empleados aseguran que se sienten abandonados por las autoridades, a quienes realizan su reclamo hace más de un año.
Eco: ¿Medida de fuerza en el día de hoy sólo en la Caja Popular de Concepción?, ¿ A que se debe?
Tomás Boglione: Si, hemos llegado a este extremo por un problema viejo de hace mucho que es el problema edilicio y de refrigeración que viene hace más de un año.
Es una total falta de respeto hacia la higiene y seguridad de los compañeros, falta de respeto hacia los clientes porque la institución no está en condiciones para poder trabajar y poder atender a la gente.
Eco: ¿Continuarán sin atender? ¿Ese es el motivo puntual?
Tomás Boglione: Exactamente es por el motivo de vieja data del tema edilicio, ya se cayó un pedazo de cielorraso el año pasado y casi le pega en la cabeza a un cliente y aun sigue ahí, como quedó, sin arreglar.
Eco: ¿A pesar de los reclamos nunca vinieron a hacer los arreglos?
Tomás Boglione: No vienen. Los baños ni hablar, cualquiera puede venir y recorrer las instalaciones para constatar esta realidad, algunos aires acondicionados están con baldes que pierden agua y solo anda uno de todos los instalados. Una vergüenza.
Eco: ¿Cuántas personas trabajan en el edificio de la Caja Popular de Concepción?
Tomás Boglione: Trabajan 25 personas. Estamos esperando a ver qué novedades y soluciones nos dan. Hasta el momento las autoridades no se contactaron con nosotros, mientras tanto el gremio continua reuniéndose en San Miguel de Tucumán para ver qué solución nos dan y sino continuaremos con esta medida de fuerza.
Con estas temperaturas no se puede continuar así en este lugar, es inhumano.
