La diputada nacional Elisa "Lilita" Carrió hacía tiempo que comenzaba a mostrar diferentes enojos para con miembros de Cambiemos. Pero ahora decidió exteriorizarlos. Ni bien salió de una entrevista con Radio Mitre estalló y dedicó unos duros tuits.
"Tengo un profundo cansancio moral, me cuesta creer en alguien", fue el primer mensaje que hizo tipear "Lilita”, dando cuenta de su estado de ánimo. Con ese mensaje arrancó la catarata de la cual se enteró el presidente, Mauricio Macri, antes de abordar un avión.
"Nunca creí que me podría pasar esto en un Gobierno de Cambiemos”, reforzó dos minutos después.
En el entorno de Lilita directamente apuntaron a dos cuestiones en particular. La primera es la falta de acción por parte del Gobierno por lograr un acuerdo de delación premiada para que las implicancias del caso Odebrecht lleguen aquí. "Desde el minuto cero la piedra fundacional de Cambiemos fue la lucha contra la corrupción. Tenemos una bala de plata que es lo que está pasando en Brasil y no hacemos nada", repiten sus máximos colaboradores.
Allí es vital la idea de Carrió de que el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, debe dar más explicaciones ante la Justicia, en especial como consecuencia de todas las causas de corrupción por sobreprecios en la obra pública que se tramitan en el fuero federal.
El otro punto es la relación del Gobierno con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, a quién considera que todavía no hay decidido soltarle la mano. En su entorno remarcan que todo lo que ella venía denunciando desde 2013 se terminó de comprobar con el reciente informe de la Auditoria General de la Nación (AGN) en donde se ratificó que hubo una subjecución constante desde 2011 hasta 2016. El Intransigente.
