¡Somos malos pero podemos ser buenos!

 Lc. 11, 29-32: somos malos pero podemos ser buenos.

1) exigentes: vos y yo somos exigentes para lo que nos conviene, exigís y exigís pero no te exigís; queréis que el otro cumpla  lo que vos querés sin mirar lo que el otro es o lo que el otro tiene. Pero también podes caer en otro extremo de exigirte demasiado pero no exigís, es tanta la exigencia para con vos mismo que no te das lugar al error, no te perdonas ni una. Un extremo como el otro mata y pueden sacar lo peor de vos.

2) valora lo que tenes: aprende a valorar lo valioso que tenes cerca, nos hemos convertido en pura queja, te quejas de tu jefe frente a aquel que no tiene trabajo y no sabe cómo llegar a fin de mes. Te quejas porque tu piscina esta desnivelada ante aquel que no tiene casa y se le vence el contrato de alquiler. Valora lo que tenes y fíjate hoy en hacer un inventario de las cosas que vos tenes. Te aseguro que tenes más de lo que te imaginas y no me refiero a lo material.

3) cambia: hoy se te invita a buscar el cambio desde el darte cuenta en las cosas que tenes, en lo que hay en vos. Valete por vos mismo y no vivas tan sólo para el otro y no tan sólo para complacer las necesidades del otro. Viví amando lo que tenes y desde allí forzar la vida del otro.