Con la “Bajada de la Virgen” se dio inicio a la novena en honor a la Inmaculada Concepción

La bajada de la Imagen de la Virgen, siempre es una fiesta, donde todos compartimos esa alegría que la gente le pone a este momento y nos hace mucho bien, aseguró Monseñor José María Rossi. 

La gente se congrega espontáneamente a honrar a su madre, no necesita invitaciones, la gente ya sabe que es el inicio del reencuentro con su madre. Hay poner todo en el horizonte del Amor, que es el mandamiento de Jesús, y el tema de ser constante en el servir, en el amar, ahí se nota la constancia que tenemos que tener los cristianos.

Estas fiestas nos ayudan a renovar el compromiso y nuestro corazón, abriéndolo a la Gracia del Espíritu Santo que nos empuja siempre a salir adelante. Como siempre los invito a abrir el Corazón, es la virgen que nos ayuda a escuchar al Espíritu Santo, siempre tenemos que preparar el corazón para tenerlo bien abierto a la voz de la Virgen.