Aunque la Cumbre ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC) es hasta ahora el evento internacional más importante de su gestión, Mauricio Macri completará apenas dos apariciones en la cumbre que finaliza el miércoles.
Y aunque no descuida la política doméstica -la suerte de los proyectos que el Ejecutivo envió al Congreso para tratar en sesiones extraordinarias- y vigila minuto a minuto las gestiones para cerrar un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, seguía pendiente del parte de la reunión que mantuvieron el canciller, Jorge Faurie, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el de Agroindustria, Luis Etchevere, con sus pares del bloque regional, para cerrar una oferta a los europeos.
Este lunes, luego de inaugurar el domingo la cumbre en el centro de exposiciones, Macri no pisó el Centro Cultural Kirchner ni el Hotel Hilton de Puerto Madero, donde se desarrollan las conferencias de los enviados de 164 países miembros. El mandatario se recluyó en Olivos tras recorrer obras en Morón junto a María Eugenia Vidal. En la residencia oficial, mantuvo la única reunión bilateral prevista hasta que termine la cumbre con un diplomático extranjero: recibió en un encuentro protocolar a Zhong Shan, ministro de Comercio chino.
“Es el ministro más importante de los que participa en la reunión”, graficó un miembro del Ejecutivo. Macri, acompañado por el ministro de Producción, le pidió al enviado de Xi Jinping que lo ayude a equilibrar la balanza comercial entre los países, que hoy arroja un rojo para la Argentina de US$ 5.800 millones. El Presidente busca que se amplíen las exportaciones agroindustriales al gigante asiático.
El enviado chino y el Presidente también repasaron el avance de las obras para las dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz, la mayor inversión de Beijing en el país. Cabrera se fue con la tarjeta personal del funcionario chino, un contacto que espera utilizar ante en la próxima exposición de importaciones en China, adonde viajará con una delegación de Pymes locales.
Un rato antes, Macri agasajó con un almuerzo al magnate chino Jack Ma, fundador y propietario de Alibaba, la plataforma de e-commerce más grande del mundo, por encima de Ebay y Amazon. Es la segunda vez en el año que el Presidente recibe al empresario que amasó una fortuna de 28.300 millones de dólares, según la revista Forbes.