Independiente confirmó este miércoles a la noche su mística copera y se adjudicó la Copa Sudamericana 2017 tras empatar 1 a 1 con Flamengo de Brasil en el mítico estadio "Maracaná".
El "Rojo" consiguió su segunda título de este certamen, ya que en el 2010 lo hizo ante Goias de Brasil, bajo la conducción de Antonio Mohamed.
El mediocampista Lucas Paquetá, a los 29 minutos, abrió la cuenta para el local, pero Ezequiel Barco, a los 39, de penal, igualó el tanteador, ambos en el primer tiempo.
Con este resultado y gracias a la victoria conseguida la semana pasada en el Libertadores de América por 2 a 1, Independiente logró quedarse con un nuevo título que ratifica su condición de "Rey de Copas".
En el historial de conquistas internacionales, Independiente se adjudicó su título número 19 (computando dos Copas Aldao, también llamada Río de la Plata), uno menos que el Al-Ahly de Egipto y cinco menos que el Real Madrid que suma 24.
Un arranque con mucha intensidad
Independiente superó el primer impacto emocional que fue un "Maracaná" repleto y una parcialidad negra y roja que se vio como una marea en las tribunas.
A los 4, Felipe Vizeu llevó peligro con un remate que se fue cerca del poste derecho de Campaña y que llegó con la fórmula de Everton desbordando por la izquierda.
El propio Everton tuvo la chance de abrir el marcador, pero el mano a mano ante Campaña terminó con el arquero uruguayo vencedor, y, a los 13, "El Rojo" llegó por primera vez al área rival con un remate alto.
Emmanuel Gigliotti aguantó la marca de los defensores locales, pivoteando para Meza, Barco y Benítez, aunque éste último no tomó tanta intervención en el juego como el propio Independiente necesitaba.
A su vez, Lucas Paquetá se recostó por la derecha y, con su zurda, complicó a Tagliafico y, a los 20, Meza no pudo definir ante la salida de César.
Diego fue siempre el conductor más claro de Flamengo, en un equipo que corrió mucho y defendió de manera rústica, sin contemplaciones ni pruritos.
En una jugada de pelota parada, Juan cabeceó por encima de todos, Everton mandó el balón al corazón del área chica, donde no pudo sacar Domingo y sí conectar al gol Lucas Paquetá.