Bourlé: Desde Tucumán proponemos un paro por 72 horas para los primeros días de marzo

EcoTucumano, dialogó con el Secretario General de la Bancaria en Tucumán, quien anuncio que de no haber acuerdo endurecerán la medida.

ECO: ¿Habrá paro general el próximo lunes y martes?

Eduardo Bourlé: Si, lamentablemente al no tener respuestas de la patronal bancaria y luego de un ofrecimiento de un 9%, este debería ser del 15%, lejos de las expectativas, pero también en el marco de la realidad que está sufriendo el país con la inflación, no deja de ser una burla.

Cuando el propio gobierno nacional está reconociendo una inflación del 2%, después de diciembre un 3%, esto obviamente afecta, de manera considerable, el bolsillo de los trabajadores, la pérdida del poder adquisitivo y descontrola ponerle el freno a una tercera inflacionaria que perjudica a los trabajadores, lo cual nos lleva un conflicto que consideramos innecesario.

De no tener respuesta se propondrá un paro de 72 horas los primeros días de marzo, esta es una propuesta que surge desde nuestra provincia y que será llevada a nivel nacional.

ECO: ¿Se van a cargar los cajeros electrónicos para aquellas personas que es el único modo de obtener el dinero?

Eduardo Bourlé: Cuando se convoca un paro, se avisa con anticipación, para reprogramar los pagos y para que no ocurran esas clases de problemas con la gente de los sectores más necesitados. Los cajeros son pura exclusividad y responsabilidad de cada banco.

Hay diferentes mecanismos y cuando ellos no los cargan a los cajeros, es porque de manera mal intencionada, quieren dejar mal parados a los trabajadores bancarios.

ECO: Con respecto a esta negociación, ¿Cuál sería la aspiración que ustedes tienen para la mejora de esta paritaria?

Eduardo Bourlé: Sin crear expectativas, deber ser un porcentaje teniendo en cuenta lo que paso el año pasado, a pesar de no tener garantizada la estabilidad en cuanto a la inflación.
Si el gobierno esta tan seguro de controlar la inflación, no deberían de tener problema para aplicar una cláusula gatillo.

Es llamativo que los banqueros, condicionados, según ellos, por el gobierno nacional, estén ofreciendo un 9%, son ridículos.

La mejor manera es sentarse a charlar, buscar puntos de coincidencia y evitar un perjuicio para quienes utilizan los servicios del banco pero, también, pensando en los trabajadores bancarios.