El empresario kirchnerista Cristóbal López se entregó este viernes a efectivos de Gendarmería Nacional y trasladado en un vehículo de esa fuerza al edificio Centinela, en el barrio porteño de Retiro.
Minutos después, su socio Fabián De Sousa también se presentó ante Gendarmería.
Así, después de 42 días volvieron a quedar detenidos después de la orden librada por el juez Julián Ercolini, quien ya había dictado la prisión preventiva de ambos el 19 de diciembre pasado. Ahora, por decisión de la Cámara de Casación, el empresario kirchnerista volvió a perder su libertad.
La "inmediata detención" de los dueños del Grupo Indalo se dio después de la resolución que firmaron los jueces Eduardo Riggi, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa (en disidencia), donde se ordenó la que se vuelva a dictar la prisión preventiva al entender, que existen circunstancias "objetivas y ciertas referidas a la concreta situación de los imputados López y De Sousa que definen la necesidad de disponer la prisión preventiva", bajo la presunción de que "estos intenten entorpecer el éxito de la investigación, e, incluso, darse a la fuga".
Se tuvo en cuenta además, la cantidad de causas que tienen los dueños de Indalo, que muestran "no sólo una familiaridad manifiesta con el delito", sino también una elocuente sensación de impunidad” que “no puede ser desatendida a la hora de evaluar el riesgo procesal”.