Cristina Kirchner realizó un duro discurso de cierre en la sesión en la que se debatieron los allanamientos a sus domicilios ordenados por el juez Claudio Bonadio. La ex presidente apuntó contra la gestión del Gobierno, los arrepentidos en la causa, el fiscal y el magistrado y hasta contra los miembros del peronismo que tienen aspiraciones políticas de cara al 2019.
"No me van a hacer arrepentir. Si creen que con los Bonadio, los desafueros, me voy a arrepentir, no. No me arrepiento de nada de lo que hice. Me arrepiento de no haber sido lo suficientemente inteligente o amplia para poder persuadir o convencer de que lo que estábamos haciendo, con errores o aciertos, había mejorado la vida de millones de argentinos y la posición de la República Argentina", sostuvo reivindicando sus dos gobiernos.
La ex mandataria se metió de lleno en la discusión política y electoral, repudiando que se utilice su persona para justificar los problemas que atraviesa el país: "A los que creen que yo soy un obstáculo, yo no soy el problema de este Gobierno. El principal problema que tiene este gobierno son ustedes mismo y sus políticas espantosas. Espantosas. No soy yo.
Y tampoco soy el problema que algunos hombres de mi partido, porque no puedo ignorar que hay intenso fuego amigo, creen que soy el obstáculo para llegar no sé a dónde. Si mañana, o en este momento, un rayo me partiera y de mi quedaran solamente esparcidas las cenizas,hay algunos que no llegarían igual nunca con el voto popular a presidente.Pero no soy yo el problema".